Nunca escribí las memorias al llegar al final del trayecto. No tuve oportunidad o no quise. "Nunca te vi escribir". No era un gran vicio. Siempre fui motivada por lo social.
Dos días me doy para mirar tu maldita preciosa cara, capullo. Dos días para cagarme en nuestros refugios. Porque sí, de vez en cuando .... me abofetea y .... me lava la cara. Deben de ser manías de capitales. Pero, relax, take it easy, que mañana todo volverá a ser color verde.
Será. Ya es.
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